Contenido
A principios de este año, la compañía de tecnología Philips presentó una demanda contra Nintendo después del lanzamiento de la Wii U, alegando que la compañía japonesa infringió dos de las patentes de Philips para el control de movimiento.
Aparentemente, Nintendo recibió la primera notificación de una patente en 2011 y las dos compañías habían estado buscando un acuerdo de licencia, pero nunca funcionó. Por estas infracciones de patentes, Philips solicitó daños, junto con una prohibición de la venta, producción e importación de la Wii U a los Estados Unidos.
Todavía no se ha decidido nada en los Estados Unidos, pero en el Reino Unido un juez falló a favor de Philips. El juez Colin Birss dictaminó que la Wii U infringe dos patentes para reconocer gestos y movimientos, afirmando que:
El conocimiento general común no incluía un dispositivo que combinara un sensor de movimiento físico con una cámara y las razones expuestas por Nintendo para poner esos dos sensores juntos en una unidad no son convincentes.
Nintendo necesita más títulos de primera parte para salvar la Wii U
Nintendo ha revelado las intenciones de apelar la decisión del tribunal, alegando que las patentes son "inválidas" y emitir su propia declaración.
Nintendo se compromete a garantizar que este juicio no afecte las ventas continuas de su línea de hardware, software y accesorios para videojuegos, que es muy aclamada, y buscará todos los pasos legítimos que sean necesarios para evitar interrupciones en su negocio.
Las ventas de Wii U han ido en aumento desde el lanzamiento de Mario Kart 8 y después de la gran recepción que recibió la conferencia E3 de Nintendo, la compañía parece estar en alza. Si se respeta esta decisión y se da una decisión similar en los Estados Unidos, el nuevo impulso de Nintendo puede disiparse prematuramente.